La jefa de Endocrinología de La Princesa, en la Real Academia de Medicina
La jefa de servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario de La Princesa, Dra. Mónica Marazuela Azpiroz, ha sido elegida como académica electa de la Real Academia de Medicina de España para ocupar el sillón número 6 con la especialidad de Endocrinología y Nutrición. La nueva académica posee un amplio y brillante currículum en todos los ámbitos de su desarrollo profesional: clínico, docente e investigador.
Licenciada en Medicina y Cirugía General por la Universidad Complutense de Madrid con Premio Extraordinario Fin de Carrera, doctora en Medicina por esta misma universidad y premio de la Real Academia de Medicina, en la actualidad y desde el punto de vista asistencial en el Hospital de La Princesa dirige un servicio que atiende al año 14.500 consultas sobre pacientes ingresados y 13.500 en consultas externas. En el ámbito docente, Mónica Marazuela ha estado vinculada desde sus inicios a la Universidad Autónoma de Madrid, primero como profesora asociada, posteriormente como profesora titular y finalmente desde el año 2020 como catedrática de Endocrinología y Nutrición. Se da la circunstancia de que se trató de la primera mujer, con plaza de profesora vinculada, que obtuvo la condición de catedrática en los 60 años de historia de la Facultad de Medicina.
La trayectoria investigadora de la Dra. Marazuela se inició con la tesina de licenciatura en el Servicio de Hematología del Hospital Clínico San Carlos de la Universidad Complutense de Madrid dirigida por el Prof. Domingo Espinós. Continuó en la misma universidad su tesis doctoral cuyo objetivo fue el estudio del papel del linfocito T en las enfermedades tiroideas autoinmunes dirigida por el Dr. Melchor Alvarez de Mon. Dicha tesis la hizo merecedora del premio de la Fundación López-Sánchez de la Real Academia de Medicina.
Posteriormente ha desarrollado sobre todo dos líneas prioritarias de investigación: las enfermedades tiroideas autoinmunes y los tumores neuroendocrinos hipofisarios y gastro-entero-pancreáticos, tanto en la vertiente clínica como experimental, teniendo su investigación un marcado perfil traslacional.
El conjunto de esta actividad ha sido reconocida por la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora.