Una médico de familia ante la COVID-19
Dra. Paula Rodríguez Reyes, 19 de junio de 2020
En Atención Primaria ya partíamos de una situación bastante complicada. [Durante esta crisis] Hemos intentado mantener nuestra actividad habitual (consultas telefónicas, atención domiciliaria, urgencias presenciales…), a lo que hubo que sumar la valoración y seguimiento de pacientes COVID en el centro y los domicilios. A todo esto hay que añadir el reto que supone un virus no conocido, el aumento de casos en muy poco tiempo y el constante cambio en los protocolos. Todo sigue siendo aún muy intenso y se vive con mucha incertidumbre. Así es nuestro día a día.
Solemos reunirnos en el cambio de turno en una de las salas de espera donde contamos con ventilación y se puede mantener la distancia de seguridad. Somos un centro pequeño con pocos profesionales, eso hace más fácil la coordinación entre los equipos. Cuando había cambios en el protocolo de actuación lo revisábamos y veíamos cómo podíamos adaptarlo a nuestro centro.
Desde el inicio de la realización de pruebas PCR en el centro de salud he tenido un único caso positivo, aunque ya ha sido en la fase de estabilización. Durante el pico del brote realizábamos diagnósticos “sospecha” que únicamente se confirmaban si acudían al hospital.
[Antes de esta situación] Estábamos acostumbrados a tener la sala de espera abarrotada de gente. Ahora se intenta priorizar la atención telefónica y domiciliaria frente a la presencial para evitar desplazamientos innecesarios y exponernos a un mayor contagio.
Dentro de la mayor carga asistencial que ya provocó de por sí la situación de pandemia hemos tenido que asumir el trabajo de otros profesionales que se encontraban de baja. Han sido meses de mucha tensión y mucho cambio constante. Lidiar con tus propias emociones nunca ha sido fácil, imagínate cuando tienes que enfrentarte a un enemigo invisible y que nunca antes ha existido. A pesar de todo, me siento muy feliz y satisfecha con el trabajo realizado. Aunque los medios de comunicación se han centrado en la vida en los hospitales, nosotros hemos abarcado gran cantidad de población que también necesitaba asistencia, y aquí seguimos, dando lo mejor de nosotros. Ojalá algún día de verdad se valore el trabajo que realizamos.