Árboles en nuestro distrito
En julio de 2022, la Asamblea General de la ONU aprobaba la declaración de un medio ambiente limpio, saludable y sostenible como un derecho humano universal. Los ciudadanos ya no deberán, en palabras de la misma ONU, mendigar por un aire, un agua o una naturaleza limpios. Podrán exigir ese derecho universal.
La Unión Europea dice que la mala calidad del aire causa 300.000 muertes prematuras de ciudadanos de la Unión a causa de las emisiones de NO2 (dióxido de nitrógeno) y micropartículas cancerígenas que emiten los vehículos a motor. Toda la comunidad científica y sanitaria sostiene que las olas de calor y la contaminación agravan las patologías y la salud de enfermos crónicos que acaban muriendo por estas causas, por lo que, para minimizar y luchar por la salud de los ciudadanos, hay que aumentar el arbolado y las zonas verdes, disminuir el asfalto y la cantidad de coches contaminantes.
Las investigaciones muestran que los árboles urbanos pueden reducir las temperaturas entre 2°C y 10°C, dependiendo de las condiciones locales. Y el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España dice que “un ejemplo de ciudad es aquella que dota a sus calles de vegetación de hoja caduca, que permite el soleamiento en invierno y sombra en verano”.
En los últimos años, la Junta Municipal de nuestro distrito se ha dedicado a reponer mínimamente algunos árboles en los alcorques vacíos, dejando innumerables sin plantar. Se puede decir que las pocas calles reformadas recientemente en su totalidad son las únicas que no tienen huecos vacíos ni alcorques tapados. Y su plan urbanístico es el cemento, ejemplo reciente la Puerta del Sol y todas las plazas duras que se han reformado en los últimos años, que provocan las denominadas “islas de calor”.
Además, la ubicación del arbolado en nuestras calles responde a una planificación anticuada de la ciudad, donde hace años se plantaban árboles por motivos ornamentales y no para garantizar la salud. Esta planificación se ve claramente cuando hay muchas calles y avenidas que no tienen árboles y/o tienen alcorques vacíos. Y casos flagrantes como por ejemplo avenida de los Toreros, Cartagena y vías de gran circulación que tienen tramos y trechos extensos donde han desaparecido, caso de Francisco Silvela, Azcona, Martínez Izquierdo, Diego de León, Núñez de Balboa, entre otras muchas.
Para cambiar esta situación, desde la Asociación de Vecinos Goya-Dalí planteamos una proposición en el pleno del mes de diciembre para que se repusieran todos los árboles que faltan en los alcorques de nuestras calles, y para que se nos informase del número de árboles plantados cada mes. Fue rechazada con los votos en contra del Partido Popular, y con el argumento de que Madrid es la segunda capital del mundo con mayor número de árboles después de Tokio. Pero la realidad es otra: según la Agencia Europea de Medio Ambiente, Madrid no figura entre las diez capitales de Europa con mayor superficie arbolada.
En el mes de mayo, el alcalde de Madrid, en una entrevista en el Financial Times, prometió plantar 500.000 árboles en Madrid en cuatro años, es decir, 343 árboles al día. No podemos olvidar que las Administraciones públicas deben cumplir con el mandato constitucional, que reconoce el derecho de los ciudadanos a la protección de la salud. Los árboles son salud.