Perros de película y televisión del grupo 3
Dentro de este grupo de terriers está el cairn terrier de la película El mago de Oz llamado Totó. Es el perro de Dorothy en la película de 1939, y la acompañará en toda su aventura. En realidad era una hembra, y fue entrenada por Carl Spitz recibiendo 125 dólares semanales por el rodaje.
Entre los Jack Russell destaca Cook, popularmente conocido por su papel de Pancho en los anuncios de La Primitiva, trabajo por el que cobró 500€ por día de rodaje. Otro trabajo fue el de Valentín en la serie Aquí no hay quien viva, trabajó en La que se avecina como Camilo y en Física o química como Frida.
Moose es un Jack Russell que trabajó en Mi perro Skip y en varias temporadas de Frasier.
El perro Max McCarter fue padre de 5 Jack Russell y también apareció en Mr. Accident interpretando a una perrita llamada Audrey.
Milo, personaje de La máscara, compañero de Stanley Ipkiss (Jim Carrey), tímido empleado de un banco que constantemente es humillado por su jefe. Un día encuentra una máscara que cambiará su personalidad, y en sus aventuras el perrito le intenta salvar cuando atraca un banco.
En el campo de las marcas y la música destaca el Jack Russell de La Voz de su Amo.
Entre los Scottish terrier destacan los sal y pimienta y el West Highland white terrier de la célebre marca de whisky. Otro terrier es Dodger, personaje de Oliver y su pandilla. Es un carismático perro con una mezcla de terrier. Se considera un experto de las calles. Es el líder canino de la pandilla de Fagin, y se hace el amigo más cercano de Oliver. Valiente e inteligente, siempre maquina planes para conseguir lo que quiere.
Y por último, dentro de este grupo está Milú, fox terrier de pelo duro y blanco, compañero de Tintín en la serie de historietas que llevan el mismo nombre que el protagonista y cuyo nombre original se debe a la primera novia del autor, Hergé, a los 18 años (Marie Louise Van Cutsem, llamada cariñosamente Milou). Muchos creen que se trata de una hembra, pero no es así, ya que la actitud de la mascota y el constante uso de la palabra “chien” —“perro” — aclaran que es macho. Amo y perro son tan inseparables que durante muchos años la serie se tituló Las aventuras de Tintín y Milú.
Ya fuera de contexto, no me queda más remedio que felicitar a los responsables del parque Eva Perón por las mejoras en el vallado interno, quejas recogidas en el DSalamanca de junio de 2013 en las Crónicas caninas tituladas En el parque, ya que nunca es tarde si la dicha es buena y se hubieran evitado muchos descalabros.
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