Según datos de la memoria del SERMAS 2016, la pérdida de recursos y actividad asistencial de la red de hospitales públicos, a peor
Redacción, 16 de febrero de 2018
MATS / REDACCIÓN. Febrero 2018.
El SERMAS presta atención sanitaria a los madrileños contando con 30 hospitales de gestión pública, cuatro hospitales gestionados por una empresa privada mediante concesión administrativa, un hospital privado conveniado por 30 años (Fundación Jiménez Díaz) y un hospital de gestión pública por el Ministerio de Defensa con convenio que se renueva anualmente (Hospital Gómez Ulla).
El número de profesionales al servicio de los hospitales públicos del SERMAS se redujo en más de 450 durante 2016. El número de camas sin utilizar en dichos hospitales durante 2016 ascendió a 592, lo que se suma a las 983 que se han perdido desde 2013. Como tónica general, durante 2016 se redujo la actividad programada de los hospitales públicos (consultas y pruebas diagnósticas), lo que, como parece lógico, ha provocado un aumento del número de urgencias atendidas en los mismos.
Resulta llamativo que con las listas de espera quirúrgica marcando máximos históricos solo cuatro hospitales de gestión pública (Gregorio Marañón, Henares, Puerta de Hierro-Majadahonda y Ramón y Cajal) tienen un rendimiento de sus quirófanos mayor del 75%, cumpliendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad que fija como óptimo entre el 75-90%. Por supuesto, los hospitales de gestión privada lo cumplen con muy buena nota. Mientras, según la propia memoria del SERMAS de 2016, fueron derivadas a clínicas privadas y hospitales de gestión privada 2.200 cirugías.
Mención particular merecen también las consultas con especialistas en hospitales y centros de especialidades, marcando desde inicios de la actual legislatura máximos de lista de espera. Solo siete hospitales de gestión pública mantienen o incrementan muy levemente su número de consultas atendidas (Gregorio Marañón, Getafe, La Princesa, Henares, Infanta Leonor, Infanta Sofía y José Germain).
Se continúan derivando miles de pruebas diagnósticas (14.000 según la memoria del SERMAS de 2016) desde hospitales públicos a clínicas privadas, a pesar de quedar claro que la utilización de los recursos de estos centros no se acerca, ni por asomo, al 100%. Asusta la política de la Consejería de Sanidad sobre atención geriátrica y cuidados de media/larga estancia que solo reduce camas en los hospitales públicos especializados en estos cuidados y se atreve a privar a los madrileños de un hospital de día altamente especializado, que provocaba gran satisfacción entre sus usuarios, como el existente en el Hospital de Guadarrama hasta 2015. También ha desaparecido la unidad de hospitalización a domicilio del Hospital Universitario de La Princesa.
La mezcla de estos nefastos datos asistenciales de la red de hospitales públicos de la Comunidad de Madrid tiene su lógico fiel reflejo en la percepción que tienen todos los madrileños, aumentando espectacularmente el número de reclamaciones presentadas en todos estos hospitales.
Resumiendo: En 2016 se agrava dramáticamente la pérdida de recursos y actividad asistencial de toda la red de hospitales públicos de la Comunidad de Madrid, para incrementar groseramente las ganancias, ya muy escandalosas en años previos, de los hospitales de gestión privada.
Hospital Universitario de La Princesa
— Su población de referencia ha aumentado un 1%.
— Un subdirector de gestión más y dos fisioterapeutas menos.
— 4.000 urgencias más atendidas.
— 200 sesiones de hospital de día infeccioso y desaparición de la actividad de la unidad de hospitalización a domicilio.
— 3.000 intervenciones quirúrgicas ambulantes menos programadas.
— Se ha reducido 30 horas al mes la disponibilidad de quirófano y su uso en 40 horas al mes, pasando el rendimiento quirúrgico del 73,8% al 72,9%.
— Se han derivado a clínicas privadas 395 ecografías y 73 RMN.
— Se han atendido 8.000 consultas más.
— El número de reclamaciones se ha mantenido (las reclamaciones relacionadas con citaciones, lista de espera y retrasos en la atención pasaron de un 38,5% en 2015 a un 42% en 2016).
— Se han reducido un 4% las peticiones de interconsulta al especialista desde Atención Primaria, el número de pacientes de otra área que solicitan libre elección a este centro ha subido un 1% y se ha incrementado un 0,8% los que lo hacen desde esta área a otro.