FAPA FRANCISCO GINER DE LOS RÍOS. Marzo 2020.
Asimismo, reclama el inmediato pago de los importes correspondientes a las ayudas de los precios reducidos de comedor.
La FAPA “Francisco Giner de los Ríos” denuncia que la Comunidad de Madrid, lejos de aumentar sustancialmente la financiación a los centros educativos públicos madrileños “para que el gasto educativo por alumno en nuestra comunidad se posicione a la vanguardia del invertido por el resto” tal como la Federación propuso y fue aprobado en el último pleno del Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid, continúa con la política de recortes, incumpliendo a su vez los acuerdos aprobados en el seno del Consejo Escolar.
En su ya habitual desbarajuste presupuestario, algunos centros educativos no han recibido, a día de hoy, el importe correspondiente a los beneficiarios del precio reducido del comedor perteneciente a los meses de enero a junio del curso 2018-2019, y una gran cantidad tampoco ha recibido las ayudas correspondientes al curso 2019-2020 y que debería haber abonado entre los meses de septiembre a diciembre. Por desgracia cada año se retrasan más estos pagos y crea grandes dificultades de tesorería en los centros, teniendo éstos en no pocos casos que pedir favores a las empresas que les suministran el servicio de comida para que aguanten las facturas y no se interrumpa el servicio a los comensales afectados. Algunas de estas empresas ya están mostrando su descontento ante la situación. Todo ello acaba trasladándose al alumnado, que en realidad debe ser el beneficiado y que, en los casos de que tratamos, en su mayoría depende de la comida que se sirve en los centros como único alimento estable.
La Administración, lejos de cumplir con su obligación de pago, envía requerimientos a las familias de Renta Mínima de Inserción que no han podido abonar el euro diario que se les exige para que lo hagan. Recordemos que no son becas, son “precios reducidos”, por lo que familias en situación vulnerable que son obligadas a abonar parte se ven en muchos casos ante situaciones bastante complicadas: familias que dependen de que los Ayuntamientos se hagan cargo, de pedir dinero prestado…
En el Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid solicitamos que no desapareciesen unas becas que son más que necesarias para determinados grupos sociales, pero una vez más, cuando se trata de defender los derechos de los más débiles, la Comunidad de Madrid se pone de perfil. Es realmente incomprensible la insensibilidad de la Administración en estos casos.
La bajísima inversión educativa madrileña actual lastra negativamente las cifras del conjunto del Estado, haciendo que baje la media estatal de inversión, cuando otras Comunidades Autónomas, con menores ingresos autonómicos anuales, hacen un esfuerzo mucho mayor en sus presupuestos educativos.
Si quieren salir bien en la foto de los presupuestos, no lo hagan a costa de la Educación, sino a favor de ella. Sean buenos gestores, planifiquen, infórmense bien y actúen en consecuencia, son servidores públicos, por lo que su prioridad debería ser trabajar por los servicios públicos y en este caso, claramente, por la escuela pública.