QUÍDEA. Septiembre 2017.
La infancia es un periodo crucial en el cual están desarrollándose los diferentes sistemas orgánicos del cuerpo, hasta lograr la madurez biológica suficiente que permita afrontar los acontecimientos de la vida de una manera saludable. Estímulos de orden físico, químico, electromagnético y emocional influyen en el desarrollo.
Crecer no es fácil hoy en día. Sus inmaduros cuerpos están sometidos a una contaminación ambiental sin precedentes, naciendo ya con una carga tóxica, detectada en sus cordones umbilicales, superior a la de cualquier generación anterior. Pudiendo generar problemas como el asma, alergias, trastornos del comportamiento y alteraciones en el sistema endocrino, inmunológico y nervioso.
Trastornos del sueño, pis nocturno, intolerancias, hiperactividad, problemas digestivos o de movilidad pueden tener una explicación sencilla y directa.
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