La sensibilidad dental
La sensibilidad dental es una respuesta natural de nuestros dientes cuando la dentina, uno de los cuatro componentes fundamentales de éstos junto al esmalte, la pulpa y el cemento, se expone a estímulos cotidianos de nuestra vida, como el frío o el calor, e incluso a los táctiles.
Dicha respuesta un dolor agudo suele tener una duración corta, pero muy molesta para las personas que la experimentan. De hecho, es muy común encontrársela en aquellos individuos que tienen retracción de encía y enfermedad periodontal, circunstancias que suelen venir provocadas por varios factores, como pueden ser un mal cepillado de la dentadura, el tipo de alimentación que ingerimos, la higiene bucal, etcétera.
Factores de riesgo
Son varios los factores que contribuyen a que la dentina quede expuesta y se manifieste su sensibilidad: un mal cepillado, bruxismo, mal estado de la encía y/o diente, usar pasta dentífrica inadecuada, acumulación de placa, uso de cepillo de dientes no adecuado en dureza y tamaño, comidas y bebidas con alto nivel de acidez y con exceso de azúcares, o uso de blanqueadores y productos no aprobados por los higienistas y odontólogos
Hay que recordar que no tratar esta patología en su momento y por un especialista puede llevarnos a padecer otras dolencias, como caries o enfermedad periodontal, e incluso llegar a perder la pieza dental afectada.
Consejos y medidas
Entre las recomendaciones a adoptar por quienes padecen sensibilidad dental, desde el Servicio de Cirugía Maxilofacial y Odontología apuntamos las siguientes:
Consultar con el equipo de Odontología el origen de la dolencia.
Acudir a su higienista y que compruebe si su cepillado es el correcto.
Su higienista le recomendará la pasta dentífrica y el enjuague bucal más apropiados. No haga uso de ellos sin consultar antes al especialista.
Se le explicará cuál es el cepillo de dientes más aconsejable en el uso diario.
Repasar si algún alimento está perjudicando la salud bucal.
Aplicación de un tratamiento en clínica para paliar y mejorar la sensibilidad (rápido y económico).
En caso necesario, se puede recurrir a cirugía y a la desvitalización del diente (casos puntuales).
Blanca Ulibarri López. Higienista bucodental
Cirugía Maxilofacial y Odontología
