Impacto de la COVID-19 en la mano
No ha habido patología tan profunda y rápidamente estudiada como la producida por el coronavirus. Más de 87.000 artículos en apenas un año, y cada día descubrimos algo nuevo. Es el caso de los problemas que he encontrado recientemente en la mano. En octubre de 2020 atendí a un hombre de 72 años que había tenido COVID-19, con una atrofia de la musculatura de ambas manos producida en poquísimo tiempo. En noviembre vi a varias mujeres de entre 45 y 65 años con una evolución idéntica e igualmente infectadas por COVID-19. El patrón se repetía: enfermedad en la primera ola y desarrollo de atrofias musculares en verano, o enfermedad en la segunda ola y parálisis entre noviembre y diciembre. Constaté en todos un bloqueo agudo y casi completo de la actividad nerviosa.
La problemática de las compresiones nerviosas en la mano es conocida, pero lo inédito y llamativo es la velocidad con que se instaura el problema: parálisis producidas en 2-4 meses y no en 10-15 años, que es lo normal.
En los pacientes operados los hallazgos son sorprendentes: el nervio se estrangula como si le hubieran pasado y apretado al máximo una brida. La sensación es que el conducto del nervio está vacío: los cables que permiten la transmisión nerviosa están extremadamente adelgazados. Así, la cirugía de liberación se hace imprescindible y casi urgente. En los primeros días tras la intervención han notado recuperación parcial de la sensibilidad, coordinación de los movimientos finos de la mano y desaparición de las deformidades en garra de los dedos.
En el caso del síndrome del túnel carpiano, tienen un dolor repentino e hiperagudo, brusco y violento, en los dedos pulgar, índice y corazón, que se incrementa por la noche e impide conciliar el sueño. Algunos tenían síntomas leves que se agravaron bruscamente y otros eran asintomáticos. En todos los casos el dolor les hace despertarse varias veces, obliga a levantarse, meter las manos en agua fría o caliente y moverlas para mitigar el dolor; y así durante semanas. Los pacientes operados de túnel carpiano mejoraron rápidamente, con desaparición absoluta e inmediata del dolor y recuperación de la sensibilidad.
Aconsejo a quienes debuten bruscamente con dolor y adormecimiento en las manos y a los que noten cómo adelgaza su mano y pierden la habilidad de uso visitar a un traumatólogo y, si es posible, a un experto en cirugía de la mano.
Dr. Juan González del Pino
Director del Instituto de la Mano
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