¿Cuándo debemos llevar a nuestros hijos al oftalmólogo?
HOSPITAL NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO, 23 de septiembre de 2020
El Servicio de Oftalmología del Hospital Nuestra Señora del Rosario recomienda una vigilancia precoz para detectar posibles defectos oculares y corregirlos
Madrid, 22 de septiembre de 2020. Los primeros años de un niño son fundamentales para el desarrollo de su visión. Eso explica la preocupación de los progenitores cuando detectan que su hijo no ve bien y justifica que se someta a los más pequeños a una vigilancia precoz para detectar en ellos posibles defectos ocultares y corregirlos. De este modo, como asegura la Dra. Pilar Ramírez, del Servicio de Oftalmología del Hospital Nuestra Señora del Rosario, “evitaremos que les puedan quedar secuelas durante toda la vida”.
¿Cómo podemos detectar que nuestro hijo no ve bien?
Según esta especialista en Oftalmología infantil, hay algunos síntomas que podemos percibir en nuestros hijos y que nos pueden indicar la necesidad de visitar al oftalmólogo para prevenir defectos visuales. Estos son:
- Si tuerce la cabeza a ambos lados al leer y se acerca o aleja con exceso.
- Si cierra los párpados para mirar.
- Si se frota continuamente los ojos.
- Si aparta la vista del papel con frecuencia.
- Si padece frecuentes dolores de cabeza.
- Si se le enrojecen o le lloran los ojos.
- Si el sol le causa molestias o le cuesta adaptarse a la oscuridad.
¿Cuáles son los problemas de la visión más habituales en la infancia?
Estos son los principales, como apunta la Dra. Ramírez:
- Miopía. El niño no ve bien los objetos que se encuentran lejos.
- Hipermetropía. La padecen los niños que tienen visión borrosa de los objetos cercanos.
- Astigmatismo. Los pequeños tienen una visión deformada de las cosas. Puede estar asociado a la miopía o a la hipermetropía.
- Ambliopía u ojo vago. Es un trastorno funcionaI relacionado con la falta de desarrollo visual. Puede deberse a varias causas:
Defectos ópticos que no se corrigieron.
Falta de uso del ojo desviado por el estrabismo.
- Estrabismo: Es una pérdida del paralelismo de los ojos, cuando cada uno de ellos mira en una dirección diferente. Puede aparecer al nacer, aunque también a cualquier edad y por diferentes causas.
¿Cuáles son los tratamientos?
- Los defectos refractivos, como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo, pueden corregirse con gafas.
- La ambliopía u ojo vago se trata con la utilización de parches para la oclusión del ojo bueno, lo que obliga al otro a trabajar continuamente.
- El estrabismo se puede corregir en pocas ocasiones con gafas. En la mayoría de los casos el tratamiento suele ser quirúrgico o con inyección de toxina botulínica.
- Tratamiento farmacológico de la miopía. En edades infantiles se puede indicar un tratamiento farmacológico para frenar o disminuir la progresión de la miopía.
Ambliopía
La Dra. Ramírez llama la atención sobre la ambliopía y sobre la necesidad de un diagnóstico precoz antes de los cuatro años de vida del pequeño, pues es fundamental para el buen desarrollo visual. “Si la ambliopía no se trata en la edad infantil, el ojo queda con mala visión el resto de la vida. Un tratamiento a tiempo evitará un daño que con el tiempo será irreparable”, asegura la oftalmóloga, quien recuerda que no debe confundirse la ambliopía con la necesidad de usar gafas.
Sobre el Hospital Nuestra Señora del Rosario
El Hospital Nuestra Señora del Rosario es un centro médico quirúrgico de referencia, gestionado por la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, ubicado en pleno centro de Madrid. Con una amplísima gama de especialidades y un servicio de urgencias que funciona las 24 horas del día, destaca en los campos de Neurociencias (Neurología, Neurocirugía, Terapéutica Endovascular y Neurodiagnóstico por Imagen), Cardiología, Obstetricia y Ginecología, Cirugía Ortopédica y Traumatología, Cirugía Plástica, Estética y Reparadora y Urología. Cuenta con un equipamiento tecnológico de última generación (como tres resonancias magnéticas, incluyendo un imán de 3 teslas digital con todas las secuencias disponibles) puesto a disposición de nuestros pacientes, que reciben una atención integral basada en un cuidado que combina la profesionalidad y la humanidad, dentro de una filosofía que persigue evangelizar y dignificar el mundo de la salud.