Brecha financiera entre mujeres y hombres
Las feministas llevamos muchos años analizando y denunciando que existen brechas de desigualdad entre mujeres y varones, que restan las mismas oportunidades de acceso y control de los recursos económicos, sociales, culturales, políticos, etc., entre ambos.
Aunque las mujeres que superan el acceso a la universidad en nuestro país son casi el 60%, mientras que la cifra de los varones es de un 41%, luego la inserción laboral y las carreras profesionales no están en consonancia con los resultados académicos.
Las desigualdades al acceso y consolidación de puestos de trabajo se ven agudizadas cuando las mujeres deciden ser madres, puesto que en nuestro país sigue siendo tremendamente complicada la conciliación entre lo familiar y lo profesional.
Las tareas del hogar se reparten también de forma poco equitativa. En general, las mujeres dedican una media semanal de 20 horas, mientras que los hombres solamente utilizan una media de 11 horas.
El salario medio anual de las mujeres es un 23% más bajo que el de los varones, lo que se denomina “brecha salarial”. En el caso de las pensiones, según datos de 2018, la diferencia también es significativa: una pensionista recibe una media de 740,2 euros mensuales, mientras que su equivalente masculino cobra alrededor de 1.162,3 euros.
Asimismo, en política podemos ver la desigualdad entre ambos sexos. La participación de las mujeres en cargos ejecutivos de los principales partidos se cifra en un 38%. Según datos de las Naciones Unidas, el 90% de los jefes de Estado del mundo son varones; y en cuanto a las personas que conforman los Parlamentos, están ocupados por un 76% de varones.
Además de todas estas brechas y muchas más que existen, hay una de la que escasamente desarrollamos. Se trata de la brecha financiera. Un estudio realizado por la ONG Setem Hego Haizea (País Vasco, 2015) diagnostica que las entidades financieras de nuestro país ponen más obstáculos a las mujeres para acceder a algunos tipos de productos financieros como créditos personales, hipotecarios o de negocio.
Pedir un crédito personal es un trámite que no resulta igual de fácil para todas las personas. A la solvencia económica de la persona solicitante hay que sumar otro factor que influye en la decisión de la entidad bancaria: si el que lo pide es mujer u hombre. Según este estudio, “el machismo existe en el sistema financiero”. La ONG ha llegado a esa conclusión después de que mujeres y hombres acudieran a distintas oficinas bancarias para solicitar los mismos productos financieros con las mismas condiciones. El resultado es que a las mujeres les pidieron más requisitos e información de tipo personal y laboral, como el estado civil, la vida laboral o si la solicitud iba a involucrar a otras personas, información que no se solicitó en la misma medida en el caso de los hombres.
Con estos resultados, el informe destaca que la desconfianza de las entidades bancarias hacia las mujeres es mayor que en caso de los varones, algo que a su vez afecta en forma de peores condiciones de crédito para las mujeres.
Asimismo, el libro Desiguales: mujeres y hombres en la crisis financiera, publicado por la doctora Lina Gálvez, directora del Máster de Género e Igualdad de la Universidad de Sevilla, y el catedrático de Economía Aplicada de esa misma universidad Juan Torres, solo el 3% de los créditos que se conceden tienen como titular a una mujer. Por el contrario, el 85% de los créditos solicitados por ellas fue denegado.
Desiguales: mujeres y hombres en la crisis financiera sostiene que la concesión de créditos para mujeres con renta baja o media-baja se antoja una misión difícil. Argumentan que la razón principal no solo reside en esa renta, sino en prejuicios de género que discriminan a las mujeres, y aumenta mucho más si son mujeres solteras, divorciadas, separadas o viudas.
Aprovechamos la oportunidad para comunicar que se están preparando acciones diversas para que se conozca bien esta situación y buscar soluciones. Continuaremos informando.
CARMEN CASTAÑÓN
carmencastanon@gmail.com
PRESIDENTA ASOCIACIÓN XXI EN IGUALDAD