ÁFRICA MARTÍNEZ.
"Madrid es una capital generosa en el campo de la cultura".
Este mes entrevistamos a la riojana Julia Sáez-Angulo, periodista, escritora y crítica de arte, de 69 años, casada, madre de una hija y vecina de La Guindalera, con motivo de la presentación de su último libro, Encuentros con Dulcinea. Licenciada en Derecho y Periodismo por la Universidad Complutense, diplomada en Lengua y Civilización Francesa por la Sorbona y en Lengua Inglesa por el West London College, esta admiradora del latín ha trabajado como periodista en el campo de la cultura en diversos medios españoles y extranjeros, y también ha sido miembro del gabinete de prensa del Ministerio de Cultura. Asimismo, cuenta con innumerables premios y distinciones, como el Premio Tertulia Ilustrada o Dama de Isabel la Católica.
¿Quién es Julia Sáez-Angulo?
Es una periodista de profesión, que se ve a sí misma escribiendo cada día siguiendo el principio latino de nulla dies sine linea. No hay un solo día que no escriba una crónica, un poema, un libro, una presentación, una conferencia… Escribo más que el Tostado de Ávila. No sé hacer otra cosa que escribir, y a ello me entrego de lleno, aparcando incluso la atención a mi propia casa… Escribir me gusta, me produce satisfacción y me da energía, me procura endorfinas. La palabra es el material con el que trabajo.
¿Cuál ha sido tu trayectoria?
Desde los 21 años comencé a trabajar, primero para una agencia de noticias, después para un periódico y finalmente en el gabinete de comunicación del Ministerio de Cultura, en el que me ocupé sobre todo de la información de las Bellas Artes. Soy vicepresidenta de la Asociación de Críticos de Arte, y el circuito de exposiciones en galerías o instituciones es el medio en que me desenvuelvo. El arte es mi mundo, un campo de belleza y comunicación, un lenguaje que emociona y transmite; seguir su creatividad y pulso en la sociedad es una satisfacción
Julia, junto a Antonieta G. de León y Maite Contreras, en la presentación de su última novela.
¿Y tu mayor reto?
El mayor reto es la vida misma. Levantarse y celebrar la luz cada mañana es motivo de júbilo y de dar gracias a Dios con un salmo. Cada día tiene su propio afán y tiene algo de milicia. Es el encuentro con los otros, con los demás entre los que se encuentra uno mismo. A mi hija suelo decirle que la vida es el arte de dirimir dificultades y conflictos; siempre se presentan historias y pejigueras en la vida doméstica, social o profesional, que hay que ir resolviendo con arte, paciencia y persistencia. No bajar la guardia para no perder terreno en los propios derechos, no dejarse devorar por el abuso y la intemperancia del que más grita. Los retos profesionales están en hacer una obra digna.
¿Qué es lo que más te motiva para escribir?
El tema propuesto o sugerido lleva al género literario: periodismo, poema, ensayo, narrativa… Yo escribo muchos relatos o cuentos. La narrativa breve me parece maravillosa; la distancia corta me acerca de alguna manera al género periodístico del que vengo, la crónica. Tengo un cerro de relatos breves, de los cuales ya he publicado cinco libros. Recientemente estoy con el microrrelato, un género que obliga a concentrar la historia, que lleva a sugerir más que decir, que hace cómplice al lector en el trasunto escrito… ¡Es fascinante! Creo que me manejo mejor en esta escritura. Novelas he escrito diez, pero exigen un largo aliento y concentración, que, por mi tipo de vida, me resulta más complicado.
Portada de "Encuentros con Dulcinea" (2016)
¿Prefieres recrear la realidad o imaginarla?
Para la ficción prefiero imaginar, pero siempre se parte de la vida, de los sentidos, como señala Aristóteles. A partir de la realidad, se fabula lo que haga falta. La literatura siempre es un artificio más compacto; como dice un aforismo jurídico: “la vida es más rica que la norma”. La vida desborda, la ficción condensa y sugiere más que explica. Cada lectura es también un acto creador, porque uno va a ella con su propio background, sus antecedentes personales, culturales y sociales, que producen un foco singular.
¿Cómo ves el presente y el futuro de la cultura en Madrid?
Madrid es una capital generosa en el campo de la cultura; lo dicen muchos extranjeros ante la gran oferta que tiene de cine, teatro, exposiciones, conciertos, recitales, presentaciones de libros… y muchos de estos actos son gratuitos para los ciudadanos. Según la última estadística, en Madrid se programa el doble de actos culturales diarios que en Barcelona, otra gran ciudad de cultura. Los organizadores de estos actos suelen decir que programar es fácil, pero encontrar posaderas asistentes es más complicado. En Madrid se conoce el dicho de que “si no das una conferencia, te la dan”.
Retrato expresionista de Julia Sáez-Angulo, pintado por Lisa Cuomo
Proyectos a futuro, u otros proyectos en los que participas actualmente...
Tengo dos libros en dos editoriales: El paso al otro lado en una editorial gallega, e Historias y personajes del norte de África, en una madrileña. Este año ha sido fructífero en libros, después de algunos sin publicar. Yo también digo que escribir es más fácil que editar. Mi deseo es compilar todos mis relatos.
Y para terminar, ¿cómo es tu relación con Distrito Salamanca?
Estoy encantada de vivir en él, concretamente en La Guindalera, donde hay tranquilidad y silencio. A veces me gustaría ver más limpieza y, si no la hay, no lo achaco sin más al Ayuntamiento, sino a los madrileños, que no son tan limpios como debieran. Yo vivo cerca de un colegio, y los chicos… Falta educación cívica en este campo.
Bibliografía seleccionada
Novelas
— Memorias de un señor bien (2009)
— La lectora de la condesa (2010)
— El castillo, la princesa y el príncipe alquimista (2013)
— Encuentros con Dulcinea (2016)
Relatos
— De mi amor al arte (1994)
— Amigas de Judit (1995)
— Soñadores y vencidos (1998)
— Ángeles y demonios (2003)
Biografías / memorias
— La marquesa de Santa Cruz de Ynguanzo (2000)
— Dolores Marijuán. Maestra e inspectora nacional (2001)
— Manuel Moral, pintor naíf (2002)
— Los condes de Casa Bárcena (2006)
Poesía
— Criaturas del tiempo y la memoria (2005)
— Ráfagas (2009)
— Al paso de los días (2015)
— Figura en diversas antologías poéticas, como Mujeres poetas riojanas (2004) y A orillas de Ávila. Antología poética 2009 y 2014.