Laura Sierra y Manuel Tévar, pianistas y docentes.
‘Estamos viviendo un momento dulce’.
ÁFRICA MARTÍNEZ
Este mes entrevistamos a los pianistas y docentes Laura Sierra y Manuel Tévar, componentes de Iberian & Klavier, dúo a cuatro manos y dos pianos. Tévar y Sierra, de 35 y 26 años, nacidos en Madrid y Ginebra, pareja en el teclado y en la vida, son vecinos culturales de nuestro distrito desde hace 3 años.
Estos jóvenes virtuosos iniciaron su andadura en 2009 con el objeto de interpretar y difundir el patrimonio musical. Gozan de una trayectoria internacional dilatada, y han realizado actuaciones en Londres, París, Nueva York y gran parte de la geografía española, siempre con éxito de crítica y público. El pasado mes de junio fueron invitados por la Fundación Gabarrón para las Artes y la Misión Española ante la ONU para representar a España en el Carnegie Hall de Nueva York, con motivo de la conmemoración del 60º aniversario de la inclusión de nuestro país en la ONU.
En vuestras palabras, ¿cómo definís a Iberian & Klavier?
Iberian & Klavier es complicidad, es nuestra forma de expresión artística y emocional, es el reflejo de nuestra pasión en común, una forma de comunicarnos con el público, y es música.
Desde 2009, ¿cuál ha sido vuestra trayectoria?
I&K nace hace 6 años fruto de una atracción pianística mutua. Ambos descubrimos en el otro que compartíamos muchas formas de entender el discurso sonoro, y lo que empezó como un experimento y un rato divertido tocando juntos se ha convertido en una carrera. Desde entonces, nuestra agenda cuenta con más de 40 conciertos al año en las salas y festivales más importantes del mundo y dos proyectos discográficos: Café 1930 y Bon Voyage.
Muy jóvenes, pero con un reconocimiento internacional manifiesto. ¿Cuál ha sido vuestro mayor reto?
Nuestra presentación en la que es una de las mecas de la música clásica, el Carnegie Hall de Nueva York: una sala llena y 5 estrenos absolutos. Éste ha sido nuestro mayor reto, tan grande como lo que disfrutamos y como el éxito que además solo nos esta trayendo cosas buenas desde entonces.
¿Cuál es vuestro motor?
El trabajo intenso y constante, nuestra pasión, nuestro amor por lo que hacemos, la complicidad, el público y todos aquellos nos regalan su cariño cada día.
¿Cuál es la característica común de vuestras interpretaciones?
El detallismo, la fidelidad con la partitura y el legado que el compositor nos deja en ella, nuestra identidad, la imaginación, la inspiración del momento y nuestra complicidad en el escenario.
¿Cómo veis el presente y el futuro de la música clásica en Madrid?
Madrid es nuestra casa, y en nuestra carrera significa mucho. Estamos viviendo un momento dulce, pues estamos presentes en la programación cultural de nuestra ciudad, pero es verdad que siempre se puede mejorar una situación que actualmente en la cultura vive momentos difíciles. Todos somos responsables: artistas, programadores, políticos y público, y precisamente en todas esas manos está el futuro de la música clásica, tanto en Madrid como en España.
El 12 de febrero, en el Auditorio Nacional, presentan su nuevo disco
Proyectos a futuro, u otros proyectos en los que participáis actualmente…
El lanzamiento de nuestro segundo trabajo discográfico, Bon Voyage, recientemente grabado en el Konzerthaus de Viena, que será presentado el próximo 12 de febrero, a las 19:30, en la sala de cámara del Auditorio Nacional de Música de Madrid. Después presentamos el disco en Dresde (Alemania), Indiana (EEUU) —donde también tocaremos el concierto para 2 pianos y orquesta de Mozart—, Perú, Brasil, París, Viena, Nueva York, y también en España en Valencia, Barcelona, Tenerife…
Además, el 19 de marzo actuamos en el Auditorio 400 del Museo Reina Sofía, en el Festival de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid.
Y para terminar, ¿cómo es vuestra relación con el distrito de Salamanca?
Desde hace 3 años desarrollamos nuestra vocación pedagógica en nuestro propio centro de formación musical, “L’Atelier de musique” (C/ General Pardiñas, 82), donde ya contamos con casi un centenar de alumnos. Nuestro primer objetivo es incentivar la vocación de todos aquellos que aman la música, sea cual sea su edad y el momento de aprendizaje en el que se encuentren, desde la iniciación a la masterclass.