ÁFRICA MARTÍNEZ. Septiembre 2018.
Tras las vacaciones, entrevistamos a Charo Morán, ecologista implicada en varios proyectos participativos del Distrito. Es bióloga ambiental, y su trayectoria laboral ha estado siempre enfocada hacia la ecología, la gestión ambiental y la educación ecológica. Ha escrito diferentes publicaciones sobre medio ambiente, y desde hace años forma parte de la coordinación estatal en Ecologistas en Acción, pero es noticia gracias a su participación como vecina de nuestro distrito en las actividades de economía solidaria y ecología social dentro de los espacios ciudadanos de La Guindalera, especialmente en el mercadillo agroecológico mensual Ecoguindilla, que se celebra en La Gasolinera, la creación de grupos de consumo de productos ecológicos y el huerto urbano.
En sus palabras, ¿quién es Charo Morán?
Soy una persona preocupada por la crisis ecológica en la que estamos inmersos y participo en distintos espacios para dar a conocer este enorme problema y para buscar soluciones colectivas que mitiguen nuestro impacto sobre la Tierra.
¿Cuál ha sido su trayectoria?
Esta preocupación me llevó a estudiar Biología, me apasiona la naturaleza, y a formar parte de Ecologistas en Acción, una organización que creo que plantea propuestas de gran calado para encarar los graves problemas ecológicos y sociales que tenemos. Además, desde el 15 M participo en diversos proyectos en el barrio de La Guindalera, en los que intento aportar mi experiencia en medio ambiente.
Creo en la fortaleza de los procesos de participación barrial
¿Y cuál ha sido su mayor reto?
Me ha preocupado en gran medida promover proyectos vinculados a la economía social y solidaria, especialmente en el ámbito de la alimentación sana y sostenible. Pienso que la forma de alimentarnos tiene muchos efectos en nuestra salud y enormes implicaciones en otros aspectos como la mitigación del cambio climático, la pérdida de biodiversidad o el apoyo a proyectos de agricultura de cercanía. Tanto los grupos de consumo como los mercados agroecológicos facilitan consumir alimentos sanos, de temporada, cultivados en cercanía (de forma que no han recorrido miles de kilómetros de distancia) y apoyando a los campesinos locales de la comunidad de Madrid.
Mercadillo Ecoguindilla. Foto: Comunicación La Gasolinera¿Qué es lo que más le motiva?
Creo en la fortaleza de los procesos de participación barrial, en hacer proyectos con otras personas, evitando el individualismo y la competitividad que nos imponen para generar barrios vivos y de cercanía.
¿Cómo ve el presente y el futuro de la ecología en Madrid?
Creo que todavía queda mucho recorrido por hacer. La mayoría de las personas no son conscientes de los graves problemas ecológicos que tenemos que enfrentar. El cambio climático, por ejemplo, es un problema que debería de tomarse muy en serio y muchas veces vemos con impotencia que no se están tomando las medidas necesarias. Creo que es necesaria una labor pedagógica importante que haga que las personas se impliquen, cambien hábitos y presionen a los Gobiernos.
Por otro lado, en algunos aspectos se está mejorando. Por ejemplo, en el uso de la bicicleta y peatonalización en las ciudades, en medidas para mejorar la calidad del aire, el auge de la alimentación sostenible, etcétera.
Proyectos a futuro, u otros propósitos en los que participa actualmente.
En Ecologistas participo en el área de consumo y educación. Pensamos en la importancia que tiene lo que consumimos y la potencialidad como elemento de transformación hacia sociedades más sostenibles y justas socialmente. Y además, esta forma de consumir más sostenible tiene que llegar a todas las personas. Es por ello que proponemos alternativas como los grupos de consumo que promueven una relación directa entre el consumidor y el productor de alimentos ecológicos. Estas alternativas requieren una mayor implicación, pero generan una economía de cercanía y más accesible a todas las personas.
Y, para terminar, ¿cómo es su relación con nuestro distrito?
Siempre he vivido en el Distrito, y desde hace más de veinte años en Guindalera. Para mí era un barrio agradable y tranquilo, pero el 15M me ha proporcionado conocer a mucha gente, hacer más vida de barrio y poder formar parte de proyectos colectivos que hacen que me sienta más identificada con el barrio. Animaría a todas las personas a que formen parte de los distintos espacios de participación del Distrito, pues es muy gratificante y se pueden mejorar muchas cosas.
Reunión para coordinar las tareas del huerto. Foto: Paulino González