CARLOS GÓMEZ CACHO.
Es una situación nada deseada pero muy posible hoy en día, pues vamos con nuestro móvil a todas partes, incluso a darnos un chapuzón o ir al cuarto de baño. Así que llegado el caso en que nuestro aparato se haya mojado vamos a ver lo que se debería y no se debería hacer.
- Si se ha apagado, no intentar ponerlo en marcha, pues se puede provocar un cortocircuito interno. Y si no se ha apagado, apagarlo inmediatamente.
- Seguidamente quitar enseguida la batería (en los iPhone no se podrá pues no se abre), la SIM y si tenemos una tarjeta microSD también.
- Si tiene mucho líquido sacudir el terminal con cuidado para sacarlo, soplando. usando una toallita de papel, o usar aire comprimido. No aplicar calor con un secador, por ejemplo, podría afectar a los componentes internos.
- Una solución, aunque parezca poco seria, pero que es efectiva, es introducir el móvil en una bolsa con arroz. Este lo que hace es absorber la humedad. También existen hoy en día unas bolsas especiales para este fin, pero tienen un coste y no se tienen a mano. Hay que dejarlo entre 24 y 48 horas, así que paciencia.
- Si no tenemos arroz, podemos poner el terminal al sol (no muy fuerte) y con un ventilador.
- Después del tiempo indicado podemos probar a ponerlo en marcha (soplar antes para quitar el polvo de arroz, si lo hemos utilizado).
- Si se hubiera caído al inodoro, cuidado con echar algún desinfectante fuerte que puede afectar negativamente.
- Si no conseguimos reanimar nuestro móvil mediante dichos medios, habrá que llevarlo a un servicio técnico. Ojo con no decir la verdad de lo que le ha pasado pues algunos equipos llevan internamente una pegatina que cambia de color si se moja.
- De todas formas, un móvil que se ha mojado, puede dar problemas a la larga, así que tenerlo presente.
- Si el terminal es de alta gama, se podría pensar en tener un seguro. Si vamos a playas o piscinas podemos utilizar unas bolsas especiales de protección, y así estar tranquilos.
Espero que estos consejos os puedan ayudar en una situación así, aunque deseo que no tengáis que aplicarlos.