CARLOS GÓMEZ CACHO. Enero 2017.
Es muy posible que no nos hayamos planteado dicha cuestión, hasta que, por desgracia, sea demasiado tarde. Por ello vamos a ver qué podemos hacer si al final sucede esa situación.
En primer lugar, es importante, para que no puedan utilizar fácilmente el dispositivo, disponer de una clave de acceso. Será la primera barrera para salvaguardar nuestros datos.
También, previamente, deberíamos haber activado los servicios antirrobo: en IOS sería "Buscar mi iPhone" con iCloud y en Android "Administrador de Dispositivos" con nuestra cuenta de Google. Con estas herramientas podremos controlar desde un ordenador la situación de nuestro móvil (siempre que tengamos activado el GPS), y en su caso borrar todo el contenido, o emitir una señal acústica, por ejemplo. Existen otras aplicaciones más sofisticadas independientes, que podrían, incluso, hacer una foto del usuario que en ese momento utilice el terminal.
Después de utilizar dichas herramientas, por si pudiésemos extraer alguna información o salvaguardar nuestros datos, debemos proceder a avisar a nuestra operadora para que inhabiliten la tarjeta SIM y no puedan utilizarlo para llamar o navegar. Por último, se debería realizar una denuncia en la Policía.
Tener a mano los datos de la operadora y el nº de IMEI del dispositivo, siempre ayudará a agilizar los trámites.
Otro aspecto importante a prever, es la restauración de los datos que teníamos en el móvil. Para ello deberíamos realizar una copia de seguridad habitual, en la nube o en nuestro ordenador y tener sincronizados nuestros contactos, correos y fotos con servicios en línea.
Recordar que, si tienes en el móvil datos profesionales sensibles por tu trabajo, estos consejos cobran especial importancia, e incluso se debería ampliar la seguridad.
En estos casos la prevención es muy importante, para no perder, al menos, nuestros datos.
Más información: www.gestoriatecnologica.es