No-violencia
EDITORIAL, 19 de abril de 2025
La no-violencia suele comprender ora el sistema determinado de conceptos morales que niegan la violencia, ora el movimiento de masas encabezado por el Mahatma Gandhi que se desarrolló en la India en la primera parte del siglo XX, así como la lucha por los derechos civiles de los negros en los EE UU bajo la dirección de Martin Luther King y la actividad desarrollada por Kwame Nkrumah en Ghana.
La idea de la no-violencia está expuesta en la Biblia y en escritos de otras religiones, en el llamamiento “no mates”. Esta idea fue desarrollada por muchos pensadores y filósofos; los escritores rusos León Tolstói y Fiodor Dostoievsky la formularon con gran profundidad. La fórmula de Tolstói que promulga la supremacía del amor y el “no empleo de la violencia ante la maldad” (en otras palabras, la imposibilidad de luchar contra una maldad con otra) adquirió resonancia mundial.
A pesar de todo, el concepto de la no-violencia, inclusive formas no-violentas de protesta, sigue vivo y desenvolviéndose en el mundo. Las intervenciones diarias y masivas de las capas bajas de trabajadores, mítines y manifestaciones de protesta, huelgas, movimientos femeninos y estudiantiles, manifestaciones campesinas, ediciones de hojas, volantes y periódicos, intervenciones por radio y TV, todo eso constituye las formas de la ética y práctica de la no-violencia.
El nuevo humanismo impulsado por Silo se esfuerza en minimizar la violencia hasta el límite extremo, superarla completamente en perspectiva y encaminar todos los métodos y formas de resolver oposiciones y conflictos sobre los rieles de la no-violencia creadora.