La asociación pide prudencia a la hora de realizarlas y advierte sobre los posibles fraudes que se dan en estas fechas.
FACUA Madrid, ante la proximidad de las fiestas navideñas, insta a los usuarios a mantener una actitud responsable en la adquisición de productos, limitándose a comprar aquello que realmente se quiera o se necesite.Asimismo, la asociación recomienda a los usuarios la elaboración de una lista de compra de cara a esta avalancha publicitaria. En ella deben aparecer los artículos que realmente sean indispensables, pudiéndose incluir además un importe determinado para posibles gastos extra.
Además, para evitar prisas y aglomeraciones, es aconsejable que los usuarios realicen las compras los días antes o de menor afluencia, encontrando así precios menos elevados. Igualmente, al inicio de las compras, resulta más beneficioso para el consumidor el hecho de haber comparado los precios en diferentes establecimientos.
Ofertas engañosas
FACUA Madrid recuerda que lo importante es el precio global de la compra, e insta a no caer en determinadas ofertas engañosas, como las “promociones descuento” o “cheques regalo”, cuyas características reales no se ajustan a la publicidad; y las denominadas “2x1” o “3x2”, ya que en la mayoría de los casos solo se aplican a un reducido número de productos.
Además, cuando se pone en marcha una campaña publicitaria sobre un determinado artículo, el establecimiento debe tener suficientes productos en proporción al tipo de publicidad que se haya generado. Argumentar que el producto ya no está en venta porque había existencias limitadas es una práctica ilegal frecuente por parte de los establecimientos en esta época festiva.
El riesgo de pagar a plazos
FACUA Madrid recuerda que los supermercados e hipermercados están diseñados para que el consumidor realice un elevado número de compras no planeadas, fomentando fórmulas de pago que están por encima de las posibilidades económicas de los usuarios.
En este sentido, se advierte del riesgo para la economía doméstica tanto del hecho de pagar a plazos, con o sin intereses, como el de las compras en las que se abona el precio de los productos pasados varios meses, provocando así un consumo irracional e impulsivo.