Más de 40 organizaciones piden recuperación con ciudades más sostenibles

45 organizaciones ecologistas, ciclistas, médicas y de salud, sindicatos, asociaciones vecinales y organizaciones de familias han remitido una carta conjunta al Gobierno en la que demandan que la recuperación económica priorice las inversiones que hagan de nuestras ciudades lugares más limpios, saludables y seguros, y en los que la circulación a pie, en bici y en transporte público jueguen un papel central.

Las organizaciones, entre las que se encuentra la FRAVM, destacan el papel del transporte público. Se trata de un servicio vital que proporciona a las comunidades un acceso asequible, igualitario y seguro a educación, empleo, familia y redes sociales, favoreciendo la igualdad de oportunidades. A la vez, advierten de las dificultades que encaran los operadores de estos medios debido a las pérdidas millonarias causadas por el descenso de pasajes durante la pandemia.

Por otro lado, las organizaciones aplauden las medidas tomadas en muchas ciudades para crear más espacios seguros para los desplazamientos a pie y en bicicleta. Afirman que todas las ciudades deberían contar con apoyo económico para invertir ahora en mejorar y expandir tales infraestructuras, con vistas a hacerlas permanentes.

Éstas son las medidas y acciones que se proponen tanto a nivel nacional como de la Unión Europea, y que aparecen en la carta:

1. Ayudar a la recuperación financiera pos-COVID-19 de los sistemas de transporte público. Para ello se han de proporcionar los recursos económicos necesarios para incrementar el número de servicios y utilizar tecnologías inteligentes para que la vuelta a los transportes públicos sea segura para los viajeros.
2. Modernizar los sistemas de transporte público, asegurando que la renovación y ampliación de servicios se realice con vehículos cero emisiones.
3. Promover que las ciudades, grandes y pequeñas, aumenten urgentemente la cantidad y calidad de las infraestructuras para viandantes y ciclistas. Son necesarias a día de hoy a causa de las medidas de emergencia, pero deben ir acompañadas de un compromiso claro de hacerlas permanentes.
4. Aumentar la oferta de medios de transporte alternativos, incluyendo bicicletas compartidas y el desarrollo de redes multimodales.
5. Apoyar la puesta en marcha durante los próximos meses, o en todo caso antes de 2023, de Zonas de Bajas Emisiones ambiciosas. Estas medidas reducen la contaminación y las emisiones de gases de efecto invernadero, y contribuyen a la reestructuración del espacio urbano y el sistema de transporte propuesto.

Estas acciones no solo permitirán a la ciudadanía desplazarse de forma segura y sana ahora y en el futuro, sino que también estimularán la economía manteniendo y creando empleo.