HISTORIAS DEL DISTRITO. Villapadierna
MIGUEL ROMERO MEMBRIVES , 19 de junio de 2024
“No era el más rápido,
pero sí desde luego
el más cachondo”
Javier del Arco de Izco (periodista)
Probablemente la historia que les voy a contar permitiría escribir un guion: se trata de la vida de José María Padierna de Villapadierna y Avecilla (Málaga, 1909 - Madrid, 1979).
A principios de los años treinta, debutó en el Gran Premio Penya Rhin en Montjuich (V edición), haciendo pareja con el célebre piloto Joaquín Palacios y Power y con escudería propia: Escudería Vipal [“Vi” por Villapadierna y “Pal” por Palacios) (un Maserati 8CM y un 4CM, dos camiones y dos mecánicos). El color que adoptaron fue el amarillo.
El Maserati de Villapadierna, en el VI G.P. Penya Rhin (1935).
Llegó a participar en 18 grandes premios. En el Grand Prix de Pau obtuvo dos terceros puestos (1934 y 1936), y de manera ejemplar diremos a su favor que en 1934 quedaron Tazio Nuvolari y Achille Barzi (Alfa Romeo P3) por delante de él. Probablemente, si no eran los mejores pilotos del momento, de los mejores.
Aunque se retiró de las carreras, no abandonó su pasión por el automovilismo. El primer coche con el que inicia su colección fue un Bugatti T35, al que siguen el Maserati 8CM (2) y Alfa Romeo 8C tipo Monza y otro tipo B P3. Con ellos forma la Escudería (Scuderia) Villapadierna, que conservará el color amarillo como detalle significativo. Y los corredores: Marcel Lehoux, Juan Zannelli, Ferdinando Barbieri.
Con el tiempo presidió la Federación Española de Automovilismo (1968-1977), y consiguió la Fórmula 1 (prueba no puntuable) para El Jarama (1967) en 1968, siendo su director de carrera. Allí se lo conoció como Pepe “Banderas” Villapadierna, dado que su particular movimiento para dar salida con la bandera blanquinegra semejaba a la estocada de un torero. Probablemente de todo esto y mucho más podría hablarles nuestro apreciado compañero de DSalamanca Motor Jesús A. Bornao...
También contó con una Cuadra Villapadierna (1940), con caballos célebres en la época: Rhefissimo, Touragua Baratissima... El color, cómo no, amarillo, pero en las chaquetillas de los jinetes existían vetas verdes. Desde 1957 se disputa el Derby español en el Hipódromo de La Zarzuela, competición que creó el y paso a llamarse Gran Premio Villapadierna.
El conde de villapadierna contó también con una cuadra con caballos célebres.
José María Padierna de Villapadierna y Avecilla era el III Conde de la Casa Villapadierna. Su fortuna incluía terrenos urbanizables en Distrito Salamanca y barrio de Chamberí. Parte de la M-30 discurre por terrenos que fueron suyos, la zona de las cuatro torres en la antigua ciudad deportiva del Real Madrid e incluso la significativa finca de Cuelgamuros en San Lorenzo de El Escorial.
Se codeó con todo tipo de personalidades. De la nobleza, del toreo (Manolete y él eran grandes amigos; Belmonte... y su primera mujer, Isabel Martín Díaz, que murió en 1947, hermana de un miembro de la cuadrilla de los Bienvenida), del cine (a Orson Welles le encantaba el toreo)...
La artista argentina Perlita Greco.
Flirteó entre otras con la actriz neoyorquina Rita Hayworth o la artista argentina Perlita Greco, que curiosamente dispuso algunos años de vivienda en la calle Serrano, muy cerca del Palacio de Villapadierna.
El Palacio (1892) ocupaba la manzana 229, dando fachada a Goya y estando bordeado por Lagasca y Claudio Coello. Fue diseñado por el célebre arquitecto leonés Juan Bautista Lázaro, y representaba lo que se denomina “eclecticismo racionalista”.
Disponía de cuatro alturas (tres plantas y buhardillas), sus paramentos eran de ladrillo adornados con sillería y en donde se dispusieron columnas. La cubierta se recubrió de pizarra y quedaba rematada con dos cúpulas de cuatro aristas.
Palacio de Villapadierna, hacia 1960.
El edificio pasó a ser el Instituto Femenino de Enseñanza Media “Beatriz Galindo” (1940), que termina expropiándose a la Casa Villapadierna por petición, afirman, del entonces ministro de Educación Ibáñez Martín (1944), con el que se dice que no se llevaba bien. Se demolió en 1966. Es lo que conocimos quienes estudiamos en él, un edificio denominado “no sabemos con qué fundamento” “funcional” en vez de “feísta”. Algo que fue muy habitual durante la dictadura.
Villapadierna consiguió la Fórmula 1 para el circuito del Jarama.