¿Qué exigencias tiene un bar en Madrid en el cambio a la Fase 1 para evitar contagios?
Redacción, 27 de mayo de 2020
En el caso de los bares y establecimientos de hostelería hay una batería de medidas que son las siguientes:
Poner a disposición del público dispensadores de geles hidroalcohólicos o desinfectantes con actividad virucida autorizados y registrados por el Ministerio de Sanidad, en todo caso en la entrada del establecimiento o local, que deberán estar siempre en condiciones de uso.
Recomendar que los trabajadores se laven las manos frecuentemente con agua y jabón durante al menos 40 segundos o con solución hidroalcohólica. Insistir en la importancia de cubrirse la nariz y boca al toser o estornudar con pañuelo o con la flexura del codo, no tocarse la cara, nariz, ojos y boca.
Distanciamiento y desinfección
Mantener un distanciamiento físico entre personas de al menos dos metros, siempre que sea posible. Impedir, en todo caso, que haya más aforo del que permita el cumplimiento de esa condición. Asegurarse de que la separación entre mesas o agrupaciones de mesas es la adecuada (al menos de 2 metros) permitiendo que se respete la distancia mínima de seguridad interpersonal. Uso de mascarilla siempre que no se pueda mantener la distancia física de dos metros.
Limpiar y desinfectar el equipamiento de la terraza, en particular mesas, sillas, así como cualquier otra superficie de contacto, entre un cliente y otro. Lavar la vajilla en lavaplatos con el programa de máxima temperatura.
Pago y limpieza
Fomentar el pago con tarjeta u otros medios que no supongan contacto físico entre dispositivos (tecnologìa contactless), evitando, en la medida de lo posible, el uso de dinero en efectivo. En caso de que no sea posible, pedir al cliente que deposite el dinero en efectivo en un lugar destinado a tal efecto. Se limpiará y desinfectará el datáfono tras cada uso, así como el TPV si el empleado que lo utiliza no es siempre el mismo.
Extremar las medidas de limpieza cuando el establecimiento cuenta con servicio de cocina, y asegurarse de que estas medidas son seguidas por todos los trabajadores. En la prestación del servicio en comedores (siempre que se permita) y terrazas, los clientes deberán esperar a ser acomodados por el personal del establecimiento (advirtiendo de ello en cartelería si es preciso).
Material de un solo uso y cartas electrónicas
Priorizar la utilización de mantelerías de un solo uso. En el caso de que esto no fuera posible, debe evitarse el uso de la misma mantelería o salvamanteles con distintos clientes, optando por materiales y soluciones que faciliten su cambio entre servicios y su lavado mecánico en ciclos de lavado entre 60 y 90 grados centígrados.
Evitar el uso de cartas de uso común, optando por el uso de dispositivos electrónicos propios, pizarras, carteles u otros medios similares. Almacenar los elementos auxiliares del servicio, como la vajilla, cristalería, cubertería o mantelería, entre otros, en recintos cerrados y, si esto no fuera posible, lejos de zonas de paso de clientes y trabajadores
Tener en cuenta que si algún trabajador se infecta, el tiempo mínimo de baja son 15 días y las posibilidades de contagio al resto de la plantilla son elevadas.
Los aseos
Mantener abiertas las puertas del establecimiento, si fuera posible, con el fin de evitar el contacto con pomos y tiradores de las mismas. La ocupación máxima de los aseos será de una persona, salvo en aquellos supuestos de personas que puedan precisar asistencia, en cuyo caso también se permitirá la utilización por su acompañante. Deberá procederse a la limpieza y desinfección de los referidos aseos, como mínimo, seis veces al día.