La vacuna contra la COVID
ANA DE GÓNGORA, 22 de febrero de 2021
Esta vacuna es para contrarrestar lo que estamos sufriendo a nivel mundial, es contra una pandemia, y creo que el Gobierno debería asumir el control del uso de la misma, sea por ley o por decreto, lo sea aplicable o la terminología que corresponda. Es demasiado importante y afecta a todos los ciudadanos. No puede dejarse al azar o la suerte mejor o peor, de lo que cada comunidad quiera decidir y aplicar. Creo que la Unión Europea ya está llamando la atención sobre lo que está pasando aquí.
En Francia, por ejemplo, ya están vacunando en las iglesias. No creo que se haya involucrado al clero en ello, sino por un sentido práctico: mayor espacio para que varios sanitarios puedan vacunar simultáneamente a varias personas.
En Madrid, otro ejemplo, en este caso negativo, es que la presidenta de la Comunidad ha decidido delegar la responsabilidad en la Cruz Roja; eso sí, pagando por ello 800 y pico mil euros, de lo que los ciudadanos todos pagamos también; en su día hicieron lo mismo por ocuparse de recibir la donación de sangre recorriendo los barrios con un autobús; esto antes se hacía en los hospitales de la sanidad pública. Ahora los sanitarios de los ambulatorios y hospitales podrían hacer lo mismo con las vacunas, pero claro, para ello habría que contratar a más personal sanitario, para que hubiera una correlación entre número de sanitarios por tanto por ciento de ciudadanos. Eso hace tiempo ya que se perdió, es mejor para el negocio de socios, parientes y/o amigos. Así se ha ido degradando en general todo lo que debería ser prioritario, el bien común, por el negocio de unos cuantos que algún día serán los más ricos del cementerio.