Royal Enfield: toda una vida
JESÚS A. BORNAO, 21 de junio de 2021
Como el bolero, y aunque parezca mentira, Royal Enfield lleva una eternidad acompañando a generaciones de motoristas en su variante de fabricación en Gran Bretaña o en la India. Este 2021, la marca cumple 120 años de actividad continua, la marca más antigua en el mercado.
En 1901, y después de un largo periodo fabricando bicicletas, experimentaron con un pesado cuadro equipado con un motor Minerva sujeto al tubo descendente delantero. Así Enfield construyó su primera motocicleta, con una cilindrada de 239 cc.
En la Primera Guerra Mundial motorizó al Ejército británico, e incluso al Ejército imperial ruso. En la Segunda Guerra Mundial fue capaz de fabricar una de las Enfields más conocidas, la Royal Enfield WD/RE de 2 tiempos de 125 cc, diseñada para ser lanzada en paracaídas con tropas aerotransportadas. A partir de ahí, ha sido usada por la Policía británica hasta prácticamente los años sesenta.
En 1955, la compañía Redditch, titular de Royal Enfield, se asoció con Madras Motors para formar Enfield India y ensamblar en sus instalaciones la motocicleta Bullet de 350 cc. Esto le permitió sobrevivir como marca ante el empuje de una tecnología superior como la de las motos japonesas, que la hicieron desaparecer en Gran Bretaña y su mercado en el final de la década de los sesenta y principios de los setenta. Así asistimos a la desaparición de marcas tan consolidadas como BSA, Norton y casi Triumph. Royal Enfield siguió fabricando para su mercado hindú, e incluso exportaba a Madagascar.
Desde ahí hasta la actualidad ha seguido fabricando, e incluso vende más unidades que la propia Harley-Davidson. Royal Enfield anunció su primera adquisición de otra compañía en mayo de 2015, con la compra de una empresa de diseño y fabricación de motocicletas del Reino Unido, Harris Performance Products, que previamente había desarrollado el chasis del modelo Royal Enfield Continental GT Cafe Racer.
De esta empresa de diseño sale también el modelo Interceptor, sobre una base de motor bicilíndrico, doble tubo de escape, 47 CV (lo que hace que pueda ser conducido por el carnet A2), cuadro con dos relojes, posibilidad de elegir entre seis colores y el aspecto retro-vintage que siempre ha caracterizado a Royal Enfield.
Un centro de gravedad bajo, que hace que la entrada en curvas sea muy estable y que parezca que tiene menos peso de sus 200 kg. Una altura aceptable para cuya conducción no hace falta ser un gigante.
Estable en curvas, bajos más que suficientes entre las 2.000 y las 4.000 vueltas, estirando hasta las 7.250 revoluciones; pero para disfrutar de esta moto no hace falta subir a tantas vueltas. A pesar de sus 47 CV es un vehículo con una poderosa aceleración y capaz de hacer viajes y dar grandes satisfacciones si su uso es el de fines de semana y con un consumo de entre 3,8 y 4 litros a los cien km.
Una moto bonita, moderna gracias al gran trabajo de Harris Performance Products y además barata. Por menos de 4.000 euros no se encuentra otra de su estilo, como pueda ser la Kawasaki W80 o la Triumph Bonneville. Un precio contenido que la ha hecho ser número 1 en ventas en Gran Bretaña y que en España anda por los 6.500 euros.
Si quieren salir de dudas de los modelos Royal Enfield, sus distribuidores permiten que previa cita prueben ustedes los vehículos y su boutique con una entrada al mundo vintage en ropas y elementos de seguridad.