Bienvenido, Mister Wankel
El Mazda MX-30 e-Skyactiv R-EV obtiene cinco estrellas Euro NCAP, la puntuación máxima que se puede obtener en cuanto a seguridad, con un nuevo criterio más exigente que se modificó en 2020 para otorgar la máxima nota en seguridad. Obtener cinco estrellas en las pruebas de choque no es fácil, la puntuación corresponde a una delicada mezcla entre tecnología, técnicas de producción más dinámicas y un elegante diseño. La genialidad técnica está prevista dentro del programa de diseño de las carrocerías Skyactiv Vehicle Architecture, y el resultado es realmente brillante dado lo que se quiere obtener de este vehículo: elegancia, seguridad e innovación en el mismo paquete.
La colocación de las butacas ayuda a que el conductor y los ocupantes conserven siempre una perfecta colocación de la espalda, bien apoyada sobre la pelvis. Así, las dos versiones del MX-30 han obtenido las mejores puntuaciones en las cuatro categorías de las pruebas Euro NCAP: Ocupantes adultos: 91%; Ocupantes infantiles: 87%; Usuarios vulnerables de la carretera protección de los peatones: 68%; y Asistencia a la seguridad: 73%. Además, obtuvieron la máxima puntuación tanto en las pruebas de impacto lateral como en las pruebas de colisión basadas en niños de seis y diez años, en las variantes de impacto frontal y lateral, siendo el primer Mazda que consiguió una calificación general de cinco estrellas desde que Euro NCAP endureció el acceso para obtener la máxima calificación de 5 estrellas.
No se trata de añadir más acero a la carrocería para hacerlo más seguro, porque el abanico de prestaciones del paquete i-Activsense también ha sido reconocido por Euro NCAP, lo mismo que el sistema de celdas deformables. Así, la tecnología de seguridad ayuda al conductor a identificar riesgos potenciales como peatones, ciclistas, tráfico cruzado o trasero, interviniendo en la dirección y el freno en último término convirtiendo al vehículo en un elemento más fácil de conducir, haciéndolo así más seguro gracias al paquete de ayudas i-activsense, que son equipo de serie en el nuevo Mazda MX-30, tanto en la versión eléctrica cien por cien como en la enchufable.
El Mazda MX-30 en su variante híbrida acude a un viejo conocido actualizado, el motor rotativo ideado por el ingeniero alemán Felix Wankel, que la marca japonesa utilizó en sus vehículos RX-7 y RX-8, ambos en la gama más deportiva de la marca y que con un pequeño y ligero motor de 830 centímetros cúbicos otorgaba una potencia superior a los 200 CV.
El motor Wankel prescinde de cilindros y pistones y funciona con menos piezas móviles, con lo que su funcionamiento es más suave y silencioso. Con una cilindrada de 830 cc, este motor de un solo rotor genera electricidad para mantener la carga de la batería de 17,8 kWh, por lo que otorga al vehículo una autonomía de 85 km en modo eléctrico y casi 700 combinando la fuente de energía eléctrica y la térmica.
El motor funciona generando el movimiento a través de un eje central, tal y como lo hacen los motores eléctricos, por lo que no transmite vibraciones y evita casi por completo la degradación de las juntas de la cámara de combustión móvil, añadiendo silencio mientas circula. Este motor, gracias a su reducido tamaño, se aloja con facilidad en el vano motor, junto al generador y al motor eléctrico de alta potencia, Y es que ese motor Wankel no será utilizado para mover a este SUV eléctrico, sino que será empleado como un generador de energía para recargar su batería.
En su diseño exterior la carrocería se clasificaría como todocamino o SUV, en la actualidad la más demandada por los usuarios, a la que la firma de Hiroshima dota de puertas traseras de apertura inversa para facilitar así el acceso a las plazas posteriores.
El Mazda MX-30 ofrece una experiencia de conducción eléctrica con fiabilidad duradera. Con una garantía de 8 años o 160.000 km, transmite la certeza de que Mazda avala la calidad y la durabilidad de las baterías de sus vehículos.
Para más información y sin salir del Distrito: Pemovil (Avda. de los Toreros, 18).