Estaré siempre en el corazón de los que me quieren
He partido hacia otros espacios y tiempos
Queridos amigos, el pasado 5 de mayo he partido hacía otros espacios y tiempos. Mi humana, cuando entendió que estaba sufriendo, aceptó que me ayudasen a marchar. Desde aquí mi agradecimiento a todo el equipo de la oncóloga Elena Martínez, del Hospital Clínico Veterinario Complutense, por sus atenciones y cuidados de estos meses.
He partido feliz de este mundo porque creo que dejo como recuerdo muchas alegrías y mucho cariño en aquellos que me conocieron. Me gustaba toda la gente, los perros, los gatos, las palomas… Todo lo que respiraba era bien recibido. Me sentía feliz con todos, y nunca, aunque me provocasen, se me ocurrió morder a nadie. Como mi raza me marcaba (beagle), he sido glotona, pero he tenido siempre unos vecinos y amigos maravillosos que, conociéndome, me guardaban chuches para hacerme feliz, o sencillamente me saludaban y disfrutábamos juntos de ese momento de amor sincero y mutuo. Muy chiquitita, mi tío Javier me enseñó a dar besitos a todos los que acercaban su mano a mi morrito, y he podido dar millones de besos, cosa que os agradezco. Tampoco fui celosa, compartiendo con todos mis chuches y el cariño de mi humana.
Sé que ella ahora está triste, porque llevamos juntas 9 años, desde ese día que estando en el escaparate de una tienda la miré enamorándola, y todo ese tiempo hemos disfrutado de una relación de ternura y afecto muy grandes, pero precisamente en nombre de ese amor le pido que haga hueco en nuestra casa a otro de mi especie, porque somos muchos los abandonados, apaleados por placer o sacrificados por falta de presupuesto… Ella sola no puede resolver esta lacra de violencia hacia los animales, pero puede hacer aquello que está dentro de sus posibilidades concretas recogiendo a otro animal, y por ello cedo gustosa mi espacio a otro que lo pueda necesitar, y especialmente a algún viejito que justamente por eso haya sido echado de su casa, para que tenga por lo menos unos últimos años buenos en su vida. Los humanos no se dan cuenta del mensaje tan cruel que dan a sus hijos cuando echan a un perro solo porque está viejo… Tremenda enseñanza, olvidando que las acciones son de ida y vuelta.
Y para despedirme de los que me queréis, y perdonad algún olvido, a Rafa, Javi, Gabi, Ariana, Iris, Sara, Luis, Andrés, los amigos del Parque Navas, Jesús, Adolfo, Juani, M. Dolores, Paloma, Mariana, Gracia, los vecinos de Alcalá, la Perona y Manuel Becerra, mis titos Lola y Carmelo, la familia Noguera, etc., así como a mis amigos perrunos: Kaiser, Molly, Guss, Violeta, Athos, Charly, Gastón, Orca, Tote y tantos otros con los que pude jugar o saludarnos, de corazón deseo: ¡que todo nos salga bien!
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