CALVIN GARCÍA. Mayo 2018.
Clase: hurón. Raza: Marshall. Edad: casi cinco añitos.
Hola, me llamo Calvin y nací en Nueva York. Vamos, que soy un hurón de mundo y además bilingüe; no hay una huroncita que se resista a mis encantos y mi espíritu aventurero.
Llegué a Madrid hace casi cinco años acompañado por los Reyes Magos (muy majetes, por cierto), y desde que entré por la puerta siendo un bebito de cuatro meses que solo quería comer y dormir, me convertí en el rey de la casa: todos los mimos y cariño eran para mí.
Mis papis me querían tanto que siempre me dejaron estar a mis anchas por casa, y no encerrado en una jaula. Les daba mucha penita, a pesar de mi problemilla con el baño. No lo hago a propósito, pero me lío un poco y nunca me acuerdo de dónde he hecho pis y caca la última vez, así que no me queda otra que buscar un sitio nuevo donde hacerlo, y sé que esto no le gusta nada a mis papis, por eso intento que sea siempre en una esquina para ayudarles un poco, je, je...
Me encanta dormir: podría ser fácilmente el ganador de un concurso de dormilones (17 horas fácil al día), pero cuando me activo no paro, puedo ser el más cotilla de la casa y me divierto mucho buscando tesoros y llevándolos a mi escondite secreto. Unas Navidades me encontré uno muy grande y muy valioso, un chorizo enterito, y sin pensármelo dos veces me lo lleve a mi rincón de los tesoros. ¡Qué alegría se llevaron mis papis cuando lo encontraron! También me gusta mucho jugar al pilla-pilla: ¡cómo me divierte que alguien me persiga y yo salir corriendo veloz como el rayo a esconderme! La verdad es que soy bastante independiente, y me gusta ir a mi aire, pero mi mami dice que soy todo ternura, que inspiro taaanto cariño que se le encoge el corazón cuando la miro con mis ojazos negros y mi carita de angelito o cuando me quedo dormido en sus brazos.