El muro de la vergüenza será reparado

Todos los grupos de acuerdo para resolver esta cuestión

Situado entre la calle Campanar y Londres, nuestro barrio tiene un parque infantil, no muy grande, pero con un peligro importante: un murete de separación con el restaurante El Abanto. Se trata de un muro de contención de tierras de ladrillo, con un drenaje insuficiente de escasa altura y una caída importante al otro lado.

Este muro se encuentra muy deteriorado, ya que las raíces de los árboles y plantas que se encuentran pegadas a él se han introducido en los cimientos provocando grietas estructurales, que si bien no parece que puedan provocar el derrumbe inmediato, sí el colapso del mismo a corto plazo si no se toman medidas para reforzarlo, repararlo o sustituirlo. Tampoco cuenta con un drenaje adecuado, lo que acelera su deterioro.

La escasa altura unida a la caída importante al otro lado puede producir que, de caerse un niño, se pueda hacer mucho daño. La altura del muro por el lado que da al parque infantil permite que los niños pequeños se suban e incluso jueguen encima de él con el consiguiente riesgo, y de hecho según nos han contado los vecinos al menos dos niños se han caído ya, con la suerte de que, al caer encima de las mesas del restaurante que se encuentra justo detrás, no han sufrido lesiones graves, aunque alguna brecha.

En una visita de los técnicos de la Junta de Distrito se decidió colocar un seto delante del muro para evitar que los niños accediesen, solución que no pareció la más adecuada por los siguientes motivos:

— La mitad del muro ya se encuentra protegida por un seto, y lejos de evitar que los niños se acerquen a esa zona del parque infantil, los atrae, porque juegan a esconderse.

— Como ya se ha dicho, el elemento se encuentra en muy mal estado y requiere que se refuerce, y precisamente un seto no supone una medida de sujeción.

— Encima las raíces del seto y el riego de éste pueden producir un mayor deterioro en los cimientos, acelerando el colapso de la estructura.

— El seto requiere de un tiempo para crecer, por lo que, aun suponiendo que fuese una buena solución, lo sería a medio plazo y no evitaría accidentes a corto plazo.

Ante todo esto, en el último pleno todos los grupos políticos se pusieron de acuerdo para resolver este tema, que no es de derechas ni de izquierdas: es de los vecinos, y para eso hay que estar juntos.