HISTORIAS DEL DISTRITO. Miss Guindalera

Disfruto paseando por Madrid, y he de reconocer que uno de los edificios que siempre me gustó lo pueden encontrar ustedes en la plaza de Jacinto Benavente. Allí, haciendo esquina entra Atocha y Doctor Cortezo, se encuentra un edificio de estilo neobarroco, muy llamativo. Ya no conserva arriba, en la torre, sobre el reloj y bajo la cúpula, el nombre de “Calderón”… Era uno de los teatros más importantes de Madrid.

► El Teatro Calderón, haciendo esquina entre Atocha y Doctor Cortezo

Se celebró allí (un martes: 1/09/1931) una función en beneficio de la actriz, tiple de zarzuela y soprano Selica Pérez Carpio, que pertenecía a la compañía del célebre Joaquín Guerrero. Selica provenía de Jarafuel (Valencia) y triunfó allá en el Ruzafa para luego proseguir un brillante camino viniendo a Madrid, donde pasó por el Teatro de la Zarzuela, el Apolo hasta que cerró y el Calderón.

► Selica Pérez Carpio, una de las mejores voces de la zarzuela del siglo XX

Selica fue en el Calderón la protagonista de Luisa Fernanda, de Moreno Torroba (1932); en Barcelona interpreta junto al célebre Miguel Fleta a Aurora la Beltrana en el Liceo (1933); y en el cine forma parte de La verbena de la Paloma, de Benito Perojo (1934). Muchos expertos reconocen que su voz es una de las mejores de la zarzuela del siglo pasado.

► Jacinto Guerrero creó gran parte del repertorio de las zarzuelas más célebres del XX

Qué decir de Jacinto Guerrero, creador de gran parte del mejor repertorio de las obras de zarzuela más célebres del siglo XX: La rosa del azafrán, Los gavilanes o El huésped del sevillano son ejemplos al azar. Destacó como compositor de música para el cine, y como empresario teatral es el responsable del edificio Coliseum (1931) en la Gran Vía, cuyo proyecto lo desarrollan los arquitectos Casto Fernández-Shaw y Pedro Muguruza.

Les parecerá interesante todo lo que les he contado hasta el momento, pero aún esperan conocer la relación entre todo esto que les cuento y el barrio.

►'Miss Guindalera', sainete madrileño en un acto, tres cuadros y un suelto de periódico

El acto homenaje de Calderón sirve para ofrecer al público Miss Guindalera, una obra en la que Guerrero decide aportar la música a un libreto escrito por Ángel Torres del Álamo y Antonio Asenjo (dignos sucesores del alicantino Carlos Arniches y José López Silva). Torres del Álamo y Asenjo eran muy conocidos por crear piezas dramáticas que conocemos como “sainetes”, obras teatrales con uno o más actos con frecuencia de carácter cómico y ambientadas en el Madrid de principios del siglo XX reproduciendo el lenguaje y escenas populares en espacios geográficos emblemáticos de la ciudad.

Miss Guindalera (sainete madrileño en un acto, tres cuadros y un suelto de periódico), que se estrenó el 28 de agosto de 1931 en el Calderón, tenía el siguiente argumento: “la muchacha bonita consabida, el novio, que es mocito honrado y cabal, y el camastrón que anda haciendo la rosca la chiquilla; con unos cuantos tipos madrileños […]. He aquí un sainete fechado en 1931. Cuyos autores, para señalar la data, han hecho a la principal protagonista reina de la belleza de La Guindalera con todas sus consecuencias” (El Socialista, 29/08/1931).

►'La verbena de la Paloma', de Benito Perojo, con Selica como 'Señá Rita'

Los intérpretes, además de Selica como protagonista (Encarna), fueron Rosita Cadenas (Hermelinda), Elisa Moreu (Andrea), Eladio Cuevas (Vicente)… El 1º cuadro inicia la acción en una “habitación humilde de un piso bajo de una casa de La Guindalera”, el  2º cuadro en un patio de una zona indeterminada de La Guindalera; le sigue el recorte de periódico, donde conocemos la gran rival de Encarna (Esther Hilla, de la Prospe) y donde se menciona el denominado canalillo (que era una acequia de riego que discurría por Guindalera y pertenecía al Canal de Isabel II, que aprovechaba desde 1868 las aguas sobrantes del abastecimiento a la capital).

El 3º cuadro transcurre en un hotelito, con toda seguridad uno de los que formaban parte de la denominada Colonia Histórica Iturbe III - Madrid Moderno, que se construyeron en 1929 por Enrique Pfitz, cercana a la plaza de toros de Las Ventas (que precisamente en 1931 se inaugura).

En lo referente al apartado musical, a destacar los Pasacalles del mantón, cantado por Selica, o Cuando salgo por la calle, cantado por Rosita Cadenas.

Antes de que caiga el telón, deseo valorar sentimentalmente el cierre del Teatro Guindalera, sala alternativa madrileña fundada por Juan Pastor Millet y Teresa Valentín-Gamazo en 2003 en el 20 de la calle Martínez Izquierdo, y que, si la memoria no me falla, se cerró en 2016.

Si el Teatro Guindalera cerró su fascinante recorrido con Yerma, de Lorca, será Federico quien cierre mi artículo: “El teatro es una escuela de llanto y de risa y una tribuna libre donde los hombres pueden poner en evidencia morales viejas o equívocas y explicar con ejemplos vivos normas eternas del corazón y del sentimiento del hombre. Un pueblo que no ayuda y no fomenta su teatro, si no está muerto, está moribundo”

“Arte por encima de todo”.