‘Mujer, vida y libertad’, primer aniversario
El viernes 15 septiembre, desde las 20:00 hasta las 8:00 del día siguiente, se celebró una vigilia en la plaza de Juan Goytisolo (Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid), convocada por Amnistía Internacional, en recuerdo a Mahsa Amini, asesinada brutalmente.
Mahsa era una mujer iraní de 22 años que fue detenida por la Policía de la Moral por no llevar correctamente el velo. Tras su arresto, la joven permaneció en estado de coma durante varios días y falleció el 16 de septiembre de 2022. A continuación de este terrible suceso, las protestas masivas sacudieron Irán, alimentando la ira y también la valentía de muchas mujeres y algunos hombres que desafiaron al actual régimen existente en el país.
Relata una mujer joven de Teherán, a través de una red social, que ella es una de las muchas mujeres que ahora se niegan a llevar el velo en público. Expresa que todavía no puede creerse las cosas que hace ahora: “nos hemos vuelto mucho más valientes, aunque me muero de miedo cada vez que paso por enfrente de la Policía de la Moral, mantengo la cabeza en alto y hago como si no los hubiera visto. Me pongo lo que me gusta cuando salgo, pero aun así no soy imprudente: no me pondría pantalones cortos y siempre llevo un pañuelo en el bolso por si la cosa se pone seria”.
En Teherán, la ciudadanía sigue estropeando las vallas publicitarias del Gobierno, escribiendo “Mahsa” y “Mujer, vida y libertad”. Los eslóganes son borrados por la autoridad, pero vuelven aparecer. Mi estimada amiga Nilufar Saberi, activista iraní, comenta que en Irán los radicales islamistas han hostigado, detenido, encarcelado, torturado, violado, asesinado y hecho desaparecer a cientos de miles de personas en los últimos 46 años.
Según ella, Masha se diferencia de los demás porque su asesinato cambió la historia del país, dando origen a la revolución feminista “Mujer, vida y libertad”. A la que durante este último año se ha sumado la población civil, no solo en Irán, sino en diferentes países, incluido España, para luchar por la igualdad entre mujeres y hombres, así como por la libertad y la democracia en aquella nación. Y si alguien considera que no es apropiado inmiscuirse en los problemas de otros países o que debe respetarse la cultura de cada lugar, debería pensar igualmente lo que significa vivir bajo ideologías extremistas.
En definitiva, parece claro que una gran parte de la sociedad iraní no desea regresar a la época pre-Mahsa. Esperemos que sea así. Aunque la única vía posible en la actualidad sea la desobediencia civil, a pesar del alto coste que conllevará este camino.
Foto: Vigilia el 15 de septiembre de 2023 por la libertad de las mujeres iraníes.